En BRUKEN seleccionamos la mejor madera de brezo mediterráneo para la elaboración de nuestras pipas. La madera es el alma de la pipa, por eso la tratamos y mimamos para conseguir el mejor resultado. Con artesanía y manos expertas, cortamos y tratamos los EBOUCHONS o ESCALABORNES y PLATEAUX de brezo para conseguir pipas de la máxima calidad.

En BRUKEN le damos muchísima importancia al tratamiento de la madera de brezo, seleccionando la mejor y aplicamos técnicas secretas centenarias de procesado, lo que nos permite obtener un producto excelente.

El proceso comienza seleccionando los arbustos que disponen de una buena raíz, que se forma en una especie de tumoración que se convierte con los años en una gran bola de madera, llamada bulbo. Cuanto más viejo y más grande sea el árbol mayor veteado se produce y más se acercan las líneas entre sí. Este vetado es el que favorece la porosidad tan característica de esta raíz que aunque se carboniza no se quema con demasiada facilidad.

Esta raíz se extrae del suelo cuando la planta está en reposo y por lo tanto sin savia (que amargaría el humo). Una vez cortada la raíz del brezo, se lava y se retira la parte que une con el árbol. A partir de aquí y cumpliendo unos requisitos de evitar que no se pierda la humedad, lo que provocaría que se cuartease el brezo, se traslada a nuestras instalaciones.

El siguiente proceso que se realiza es el lavado y corte para retirar aquellos trozos que no sirven. Se utiliza principalmente la parte externa al nudo, una parte que ofrece piezas más ligeras y de un grano superior. El brezo, al contrario que otras maderas, no tiene anillos que aumentan con el paso de los años, forma líneas o vetas. No es extraño que de una raíz de 7 kilos no se salven más que unos pequeños trozos, pues la raíz a lo largo de toda su vida se ve sometida a agentes meteorológicos como la escasez o el exceso de lluvias, insectos y la propia arena del suelo.

Después de cortar el brezo, los tacos o escalaborne se hierven durante varias horas, incluso días para que el brezo pierda todos los taninos, después se fermenta para eliminar restos y evitar que se agriete durante su posterior proceso.

Posteriormente, se realizan una larguísima serie de procesos que culminan con el embodegado para eliminar los últimos restos de humedad y a la vez conferir elasticidad, ligereza, y resistencia, sin hacerle perder su aroma natural.

Respetando siempre la dirección del veteado y con un secado natural de más de 3 años. Una vez el brezo está totalmente curado y en condiciones para hacer una pipa es nuevamente serrado siguiendo el dibujo de la veta.